Hace rato que no había visto zapatos estilo ballerina mostrandose en algunas páginas. Y qué felicidad poder encontrar éstos de colores tan llamativos.
Es raro en mí decir que me gustaría usar colores en mis pies, pero el color amarillo es tan brillante y tan bonito que no se le puede decir que no.
También están los siguientes, los cuales me recordaron a la sirenita de Dinamarca. El color es muy cálido, y la textura me imagino que ha de ser suave y adictiva.
El terminado de color negro, hace que resalte más la diferencia. En serio, qué bonitos zapatos. Lástima que este trabajo suele costar algo caro.
Podría decir que son hechos a la medida, con ganas de sólo usarlos en una superficie lisa, de madera y no preocuparse de que se vayan a deshacer.
(barneys images)