Es mucho más fácil saber qué tienes — o no tienes — cuando almacenas cosas semejantes juntas. En una alacena o gabinetes para comida, por ejemplo, organiza y almacena objetos por el tipo de comida tales como cereales, pastas, y arroces; vegetales en lata y frutas; comida para botanas; etc.
Cada que entra una nueva estación es bueno para la salud física y mental cambiar también de sábanas.
Y presento las favoritas de esta semana. Por ejemplo, el primer juego me gustó porque es sencilla, no tiene complicaciones, y le adorna una pequeña enredadera de hojitas sencilla por las orillas. Y más cuando quieres conservar un equilibrio con tu decoración de blancas paredes. O, puede ser que tengas mucha decoración en toda tu habitación, pero quieras darle menos cuerda cuando se trata de tu lugar para dormir.
Ahora, si eres de quienes gustan por los estampados muy llamativos, y anda tu actividad cerebral al 100%, entonces la sábana y fundas de arriba como las de abajo encajarán con tu estilo (y mi mamá).
Pero si aun estás en la onda de los 80s y 90s, las de abajo serán tu adoración. ¿A poco no les recuerda a los catálogos de JCPenney de los 90s? Yo aun los tengo. Creo que se vería muy bien en la recámara de tu hija universitaria.
Aunque no precisamente son de mi gusto, en el sentido de usarlas en mi propia recámara, sí me gustaría que fueran de uso en la decoración de los hoteles, especialmente aquellos que llevan una onda muy colonial, de pueblo. ¿A poco no?
source zarahome
Tenía rato sin publicar recámaras para niñas y niños [niñas(os)], no porque no quisiera, sino porque no había visto alternativas de las cuales dijera valían la pena decir que me gustaba, pero sólo ciertos aspectos, y lo que verán enseguida son habitaciones muy coloridas y acogedoras para sus niñas(os).
Una cosa que más me gustó más que nada es que las cabezeras están alcochonadas, ahora es díficil encontrar cabezeras para camas grandes que sean estéticamente decentes y cómodas para invertir en ellas.