Buen día a tod@s!
Estoy de regreso, y recuperada, sólo hay que mantenerse bien tapadita.
(images from flickr)
Mi abuela lavaba mucho, pero mucho, tenía como tres lavadoras y siempre sacaba y sacaba muchas sabanas blancas y una que otra con patrones raros, bueno en aquel entonces todo se me hacia raro.
Pero claro, nunca sucedia, pero la imaginación me permitía hacerlo. Después de que me sentí mareada de andar en el sol, dando vueltas entre los tendederos, volvía dentro de la casa de mis abuelos, me metía a la cocina y buscaba a mi nana: “Nana, la ropa ya se quemó”. Ella se asustaba y saliía corriendo, para encontrarse que nada se habia quemado. Pero después le aclaré que yo decía eso porque sentía que me quemaba cada vez que estaba bajo el Sol, y creía que las sábanas sentían lo mismo que yo.