Muy pocas veces he podido estar en una cocina libre de desorden y notablemente organizada, salvo las cocinas industriales o restaurantes que se toman la calidad del procesado de alimentos muy en serio. Y claro, las academias de cocina.
Las cocinas de color blanco, con mucha entrada de luz la cual le hace verse más brillante me fascinan. Siento una comodidad ver que las lámparas están suspendidas desde la parte de techo más alto, ya que me molestan que las lámparas cuando son de suspensión estén tan cerca de uno. También me agrada cuando los bulbos son de buena calidad, que la luz sea lo más blanca y brillantes posible porque cuando la luz no es buena, muchas veces me duele la cabeza o no estoy haciendo las cosas adecuadamente.
Y como mujer que disfruta estar en la cocina preparando platillos sanos y deliciosos, siempre me gusta ir a las casas y ver las cocinas, respirar los secretos y estar ahí platicando un rato. Pero no cualquier tipo de cocina o decoración me gusta, para que suceda eso una cocina tiene que se super altamente funcional. Y también me gustan que sean espaciosas, calientitas en invierno, que sea un hermoso punto de reunión para la familia y las amistades. Y es difícil encontrar todos estas cualidades en las varias e infinitas cocinas en el mundo.
Una de las cosas que siempre olvido tomar en cuenta para que me guste una cocina es el fregadero…uuuch, en las casas departamentales en las cuales he tenido la suerte de vivir, lamentablemente los fregaderos me han sacado de quicio. Ya que me gustan que sean bastantes profundos, y que la unidad de enjuague no sea de las se mueven de un lado a otro, sino que sea de cordón, de tal forma que la limpieza de la vajilla y alimentos sea más rápida y cómoda de llevar a cabo. Pero creo que eso depende si uno quiere agregarlo por nuestra cuenta.
Para que exista más espacio en la cocina, trato de dejar siempre una habitación pequeña y próxima a la cocina, la cual sirva como bodega de despensa. Ya que las personas que nos la llevamos mucho tiempo en la cocina necesitamos bastante espacio para trabajar y en lo particular me gusta que se mantenga limpio en lo posible, no tener mucha desorganización. Por lo que hay muchas cosas que podemos guardar en el dispensario que nos quitan espacio en la cocina.
Para que la cocina se puede sentir amplia y ventilada ayuda que no se coloquen los famosos gabinetes en la parte superior de las paredes. A pesar de que me gustan mucho los gabinetes, creo que este estilo la hace verse más antigua, y ayuda cuando la altura del techo es alto. Cautiva el hecho de que por todos lados entre luz natural y si se puede de tragaluz. Ya he experimentado con éstos últimos y a pesar de que esté nublado, les comento que es rara la ocasión cuando tengo que encender el foco.
Otra de las características es que nos haga sentir complacidas contar con amplios gabinetes y sencillos de usar porque es muy molesto, desde mi punto de vista, estar buscando qué tenemos dentro de ellos cuando no hay una visualización completa de los artículos y una desorganización sólo porque nadie los ve detrás de las puertecitas.
Sé que venden en cualquier supermercado cajitas con separaciones con el objetivo de colocar en orden y grupo las cucharas y demás cubiertos, pero me parece una idea más elegante el tener un cajón en la cocina con las divisiones ya hechas con madera. De tal forma que podamos ordenar y almacenar juntos sin retacar, los cubiertos.
Cuando empecé con Schöne Frau trataba de cuando menos 4 veces al día publicar recetas que yo hacia o que me gustaría hacer en el futuro, pero después sentí que me quitaba o más bien, me absorbía mucho tiempo escribirlas y buscar una fotografía que reflejara el resultado de la receta del día.
No sólo lo anterior, sino que poco a poco se me quitaron los ánimos de seguir publicando debido a que observaba que las personas no les gustaban mis recetas porque preferían visitar blogs o páginas donde las recetas del día eran pasteles, panes, galletas, gelatinas, dulces, y más dulces.
Y siento que me dejé vencer, dejé que las personas, o los vicios malos de comer dulces ganaran. Lo anterior lo estuve platicando con una ama de casa que reflejó su molestia, jajaja, y eso me sorprendió, de que no haya seguido publicando ricas recetas y lo más importante, saludables para toda la familia.
Por el momento me hace sentir bien que al menos una ama de casa, y debo de aclarar que muy joven, haya notado también esa tendencia de los blogs donde sólo se dedican a embellecer con hermosos decorados, pero si nos fijamos bien, el platillo principal siempre en la mayoría de los casos son alimentos azucarados, que si bien sólo son comida chatarra.
Por lo pronto, en mi familia creo que vamos a ir haciendo ya toda una colección de ricos platillos que tienen años haciéndonos felices. Y no hablo de dulces, porque acá entre nos, en mi familia no comemos dulces muy seguido, sino cada 3 o 4 meses nos damos un deguste de nieve garrafa o un pedazo de pay.
Mi mamá me pasó esa pasión, podría decir, de amar cocinar y de ir reuniendo recetas para después llevarlas a la química de la cocina y la mesa. Por eso recordé que tanto mi mamá como yo guardamos en pequeña cajitas de metal y algunas veces de madera esas pociones mágicas que llamamos recetas.
Si, podemos hacerlo en la pc, pero no me gustaría cargar con mi laptop o computadora de escritorio a el laboratorio que llamamos cocina, porque así como resultan grandes sorpresas, también existen algunos errores y vaya que tengo experiencia con éstos últimos.
Por el momento, hay unas ricas lentejas que me están guiñando el ojo…y creo que le haré caso.
¿Ustedes tienen alguna experiencia con la buena y mala cocina?