Esta Navidad, bueno, antes de Navidad les compré a mis padres un comedor nuevo. El anterior ya no nos servía para acomodar al nuevo integrante de la familia. Y todos estamos felices con el cambio.
Podemos no sólo comer, sino también ayudarle a mamá en las costuras pendientes que tiene, ya que el cuarto de creatividad está en pausa, debido a problemas que aparecieron en él y no era muy seguro.