Cada semana, y sí me va bien en cuestión de tiempo, trato de ofrecerles un menú de artistas originarios de México. Artistas que para mí merecen el espacio que se les brindan en sus estados y que se corra la voz que existen.
En esta publicación les traigo a un hombre y una mujer, no les diré quién es quién, prefiero que ustedes con su ojos perceptivos del origen de las pinturas traten de descifrar la calidad de las manos quienes concluyeron tan hermosas obras.