"El mejor día de mi vida"


Al salir de la ceremonia religiosa, los invitados arrojan semillas de alpiste para pájaros y bolitas de hielo seco.

¡”Bésame baby!”


El vestido fue llamativo, ya que parecía que la novia era un turrón hecho a base de clara de huevo. Aunque claro, estuvo un poco difícil la salida del automóvil.

¡Beso de pajarito!


Los recién casados abandonan el lugar para las fotografías de recuerdo.


Su hermana Anna diseñó y cosió el vestido de novia. Ocupó más de 75 metros de Tul para crearlo.


El vestido fue hecho a base de lazo y tul en diferentes tonalidades de blanco, tales como beige, gris y rosa tenue; la cintura fue adornada con una cinto o banda negra y en la espalda terminaba con un moño negro y la tía de su recién esposo le tejió una coronita y Anna la hermana la hizo ver como un pequeño sombrero.

El vestido parece haberse traído todo el bosque con él…


El novio, Jakob se veía sumamente guapo y elegante en su traje de novio. Si no me creen, pregunten a la novia, ella parece estar muy feliz.

En el bolsillo del saco, Jakob vestía la flor hecha de papel, lo cual es fántastico ya que ese era el tema de la boda, el “pastel”, y también las invitaciones fueron elaboradas con papel para pastel.


“Bailamos, somos felices…”


“…y besitos. Pero ya era tarde y teníamos que estar a tiempo en la cena de recepción.”


“La cena fue sencilla, pero hubo de todo: pastelitos, y bocados. De ayuda, tuvimos al mejor equipo de meseros, el cual consistía en amigos de mis hermanos y amigos y también las mamas. No hubo alcohol, sino jugo de diferentes sabores y colores, y todos los niños que asistieron estaban sentaditos en las mesas, y había una niña escondida debajo de mi falda.”

Hubo varias sorpresas y bromas en la recepción, organizadas por los amigos de los novios. Lo que si les gustó mucho fue que les regalaron un libro de bodas y lo pasaron de mesa en mesa para que los invitados les dedicaran buenos deseos o recordaran lo maravilloso de cada uno de ellos. Había fotos de uando eran niños, entrevistas divertidas de los padres de cada uno, y poemas. El título del libro fue “Mi eterno pastelito”, porque es el nickname de Jakob para Clara, la novia.


Casi al final de la fiesta, los invitados recordaban momentos chuscos vívidos con cada uno de los novias, como también cantaban una que otra canción de la que fueron fans. Aquí, Clara, la novia casí moría de risa. Fue chusco, vergonsozo y adorable.

Después de el pastel, cantar y todo el resto de momentos divertidos la fiesta acabó ya antes de retirse la novia aventó el ramo. Y debido a que hay que tener igualdad de derechos, jakob también aventó su flor. Unos amigos estaban contentos de haber atrapado el ramo de cada quien.
Después partiron a la suite del hotel para el día siguiente volar a su luna de miel.
¡Qué día tan divertido!



artemis
(Images from folkbladet)

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