El día de ayer disfruté tener conversaciones con tías y primas que tenía alrededor de dos semanas sin ver. Creo que las llamadas, antes de las visitas, son muy agradables, ya que de esa manera puedes calendarizar tu tiempo de una mejor manera.

Y otra de las mejores partes del día fue que mi mamá ya mejoró de salud, ya me tenía con pendiente el que estuviera encerrada toda una semana entera. La gripa no perdona a las personas trabajadoras. Y además, debido a tantas alergías es bueno sacar a aerar los tapetes al jardín.

Me gustan especialmente gruesos, no me gusta que estén tan delgados porque el piso de la casa es muy fría y sientes directamente hasta los huesos lo congelado de este hogar.

En esta imagen no me agrada nada los colores del tapete, pero en las dos imagenes anteriores se ve distinto, ¿no?

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Recuerdo que en las noches, siempre en invierno, cuando a uno le da por ir muchas veces al baño, nos quejábamos de no tener nuestra pequeña alfombra bajo la cama para evitar pisar el frío piso de la recámara y para callarnos…pues nuestros padres nos ponían a limpiarlas de una vez con la aspiradora, ya que teniendo a un padre y hermana con asma y alérgicos al polvo, pues había que tener siempre limpio de polvo el hogar.

Entonces, no me molestaría estar aspirando esta hermosa alfombra. Ayudaría también a que los colores se vean como la primera vez de uso, brillantes. Lo que no me gusta es cuando son de mala calidad y la fibra del material se empieza a correr.

Yo lo compraría para regalármelo a mi misma, y usarlo cuando tenga listo mi primer departamento de estudiante en Europa. Es tan hermoso y siento que levanta el ambiente de la habitación. Me gusta mucho el azul, así que no hay mucho por pensar. Pero me da cosita tener una alfombra blanca porque son difíciles de mantener limpias.

Creo que sería muy útil cuando invite a mis amigas al club de lectura y sentarnos en ella. Pero bueno, limpien siempre con cuidado este tipo de alfombras, ya que podrían jalar algún hilo.

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Follaje nublado, revelando mechones y explosiones de flores coloridas como si fueran pétalos despegandose después de caer una lluvia en verano.

Lo que más me atrae de esta pequeña alfoombra es su inusual tamaño y forma, y el gran impacto que tiene a pesar del tamaño. Hace que una pequeña oficina se convierta en una habitación muy hermosa y con personalidad.

He visto varias de este tipo en las tiendas departamentales, quizá encuentren alguna que sea de su agrado.

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