Más que el vestido en sí, me gustó mucho el color lila oscuro, y creo que me atrevería a vestirlo, pero sé que me moriría de vergüenza con el escote.

Las mangas están como de ensueño, me sentiría princesa, bueno, estoy super exagerando. Pero es en serio, ese tipo de mangas anhelaba cuando estaba chica.

Lo que sí de plano, nada, cero, y se me hizo horrible fue este cinto que creo se equivocaron en color, no sé, pero siento que no le hace ningún favor en nada. Yo le pondría un color más constrastante.

Sé que no estamos en temporada de patos, o mejor dicho, en verano, pero no pude dejar de resistor enseñarles este vestido, sí, vestido, aunque parezca una blusa más. El chaleco que viene ya integrado con lo blanco está precioso y me he propuesto hacerme uno en cuanto termine algunos pendientes con otra ropa.

Y si te quieres ver muy parisina y liviana, ligera, ligerita, más que Amelié, yo propongo el siguiente vestido.

Yo diria más que sencillo.