Hay colores que por más que se invierno no pasan de moda. Algunas veces me dejo convencer y arreglo de tal forma que la decoración interior se asemeje a una fotografía o película que vi, pero con este calor que hace, no se me antoja arreglar más que con la mentalidad de la primavera.
Uno de los colores favoritos que he visto por la ciudad entre las chicas son los colores amarillo y azul, es sus multiples tonalidades. A mi me encanta el juego que hacen con ellos y la presición en que la distribuyen.
Por el momento, quisiera descansar de los colores oscuros de las mochilas que uso o bolsas, ya que muchos años usé colores azules tirando a negro y aunque se ve muy elegante y aparentaba no estar sucia cuando sí, me hubiera gustado usar colores más vivos tipo pasteles.
En mi casa tengo sillas fibra de vidrio en colores rojo, azul y amarillo, y llevo estádistica…aunque no lo crean la gente suele escoger más los dos últimos colores que el rojo. Una ocasión le pregunté a mi amiga Judith y me dijo que la razón fue porque le parecian más amigables y que el rojo como que le daba miedo. Soltamos unas carcajadas de lo que se le ocurrió contestar que ahora cuando salimos a algún restaurant, en caso de que haya silla roja, me la sede.
Y no sólo se puede limitar uno a las sillas o el vestudario, sino también objetos de decoración dentro del diseño interior son puntos claves para resaltar alguna parte de la casa que nos interese se lleve los aplausos. Lo que debo de aclarar es que no hay por qué abusar, mientras menos se use el color en un sólo espacio, mejor se verá a la vista.
Y como en el eificio no puedo tener mascotas…que pronto se acabará esa regla para mí cuando m vaya, me encantaron estas mascotas que puedo abrazar y dormir con ellas cuantas veces quiera.
(jannepeters images)