{ Casa de campo en la ciudad }

Recuerdo que desde que leí un libro sobre gnomos y hadas, siempre quise tener mi propia casa como los que venían en las ilustraciones del libro. El cual ha venido claro, pasado de generación en generación, y me alegro que siga vivo aun con inmesos viajes de por medio.

Lo primero que puedo apreciar es el hermoso y bien cuidado árbol que fue enredandose a lo largo y ancho de la estructura de esta casa. Además que te ahorras muuucha pintura cada año, cuando se le da la famosa "manita de gato".

La puerta, grande y brillante en azul es otra de sus plus. Nunca me han gustado, pero he tenido que tolerar, las puertas pequeñas donde batalla uno para meter las bicicletas y/u otro mueble a la casa.

Debo de confesar que una parte de la casa de mi abuela tenía el piso blanco y negro, (yo le decía chess floor de niña) y lo odiaba, me sentía estresada cuando estaba en esa habitación, sentía que si me paraba en un azulejo negro este se hundiría. Pero ahora los he ido apreciando más, claro, aun tengo mis reservas, pero los tolero.

Cuando uno vive sola, o con dos personas más, creo que no es necesario tener una inmensa cocina, y por eso tengo inclinación por las pequeñas pero bien equipadas cocinas con un aire parísino. Esta combinación de sencillez y vintage me gusta mucho.

Esa estufa se parece a una que tenía en el departamento cuando estudiaba la universidad. Lo malo es que casi nunca funcionaba el horno. Lo que no me gusta es que esté enseguida del refri, el cual se llenará de grasa.

Y por supuesto, prohibidas las mascotas…super antihigiénico.

Ahora, el pequeño jardín trasero me pareció muy bonito, acogedor y perfecto para mí.

La ventanita que sirve para checar las expresiones de tus comensales en una tarde que los invitas a comer, jejeje.

Mi mamá ha empezado a hacer lo mismo en una partín del jardín, crecer y cuidar una enredadera…por ahora sin éxito.

Sólo imaginen: tarde de mayo, con los nietos, hermanos, tíos, papás, abuelos. Comiendo ceviche de soya, agua de horchata con coco. ¡Super divertido!

En mi casa, los árboles de neem se ven iguales que éstos: grandes, fuertes y muuuy verdes todo el año.

source: apartmenttherapy

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