Más que gustarme el olor de la delicada, suave y distinguible Lavanda, me gusta más la flor como toque de decoración en ramos de flores para novias, así como decoración en el cabello o detalles que le den un sentimiento francés rústico o un toque de romance vintage a cualquier día de boda.
Aquí en Sonora no me ha tocado conocer a un buen fotógrafo o algún equipo de talentosos profesionales en bodas que tomen inspiradoras imágenes en el campestre municipio de Cajeme, mostrando lo poco (o lo mucho) que puede hacer la lavanda.
Juro que me gustaría realmente me agradara el olor de esta planta como me gusta visualmente, eso no quiere decir que a ustedes no les vaya a agradar el aroma, aunque quizá tengo muy mal olfato.
Además, creo que casarse así es como estar dentro de un cuento de hadas, ¡super romántico!
Los colores que juegan en estas composiciones son maravillosos, y me gusta el ambiente.
Y las niñas, vestidas lo más inocente, y simple, me agrada, ya que llenarles el cabello de laca no lo acepto.
source: junebugweddings, Marie Labbancz Photography