Nos estamos preparando para acomodar, decorar y servir en una mesa muy bonita esta semana. Y para mí es como si fuera Navidad, sólo que más familiar.
Lo malo de todo es que tengo dos semanas recostada, tratando de recuperar las fuerzas, debido a la gripe tan mala que me pegó.
El jueves es día de gracias, y me encanta festejarlo.
El viernes, pues ¡es mi cumpleaños!
El sábado andaré como loca literalmente ya que el domingo festejo dos cosas más.
El primer año de vida de mi sobrino.
Y su bautizo.
Asi que a desempacar la mejor vajilla para recibir a los invitados.
(potterybarn images)