{ Mi buen amigo, el sillón}

Me gusta tener en cuartos blancos siempre un sillón o silla que llame la atención, y que sea cómodo, ya que me gusta mucho leer. Y cuando leo me preocupa no estar cómoda, ya que me suelo cansar estar en una sola posición. Me gusta colocarme en posición fetal y moverme en la misma posición en diferentes ángulos alrededor del sillón.

Muy pocas veces suelo escoger colores de diseño Africano, ya que no me gusta mucho los diseños, pero éstos me han parecido bastantes tranquilos y bonitos. No son demasiado drásticos y se ven bien en la forma del sillón. 

Eso sí, el tejido del forro es otra de mis peros, ya que no me gustan los tejidos que tiendes a sudar mucho en ellos cuando no hay refrigeración y se hace un mar de sudor entre tus músculos y el sillón. Pero tampoco me gusta que se sienta esa sensación de que te pica la piel como si trajeras medias en medio agosto.

Estoy pensando en comprar el sillón o forrarlo yo misma, o quizá lo mande a forrar porque tiempo es el que necesito para muchas cosas que se me están apilando en mi cuadernos de cosas por hacer.

Que rico sería tener un sillón en cada cuarto de la casa, hasta en la cocina. Descansar ahí hasta que nuestros pies dejen de estar hinchados. ¿Cuántos sillones tienen en sus casas? Ahora me he fijado más en ese aspecto, de que no les gusta mucho los sillones, siempre con la respuesta de que abarca mucho espacio. Y cómo no, si las casas las hacen más pero más chiquitas.

(anthropologie images)

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