Arden vivía en una pequeña casa, con sus pequeños padres y pequeña mascota, todos eran pequeños como ella, pero pequeños de odio, pequeños de envidia y de pensamientos negativos.
Entonces, Arden vivía en una casa en medio del bosque, y debido a que sus padres tenían que mudarse, ella se sintió triste por dejar a sus grandes amigos del bosque: la pareja de búhos, la coneja rosa, los pajaritos que le cantaban al levantarse y al dormirse, los árboles que el daban sombra y la cobijaban en tiempos de lluvia. Las ardillas. La venadita que corría junto con ella y docenas más de amigos que añoraría en otros lugares.
Se reunieron para despedirle y decirles cosas bonitas. Y también para que les ayudara a ellos estando en la ciudad, de que hiciera razonar a los hombres que amenazaban sus territorios con la tala de árboles y contaminación de suelos y agua. Hicieron una promesa de ser amigos para siempre.
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