Era un vez, en un país del norte de México, dentro de la caótica ciudad del Pitic se encontraba un pequeño castillo de papel. Ahí vivía una princesita llamada Dauphine, quien tenía la maña de asustar a sus dueñas.
Sus padres fueron dos adolescentes que cayeron enamorados a la edad de 19 años, ellos estaban en la universidad estudiando artes plásticas, y una ocasión que se metieron a una casa abandonada encontraron un libro de hechizos.
En el venían historias sobrenaturales y conjuros, y por seguir el juego hicieron uno que otro. A la mañana siguiente ambos despertaron en medio de sus pinturas.
Pero lo que no sabían, era que vivirían así para siempre, observando el mundo real, desde los ojos de caricaturas. Simples dibujos que hacían, mientras jugaban. Estos hermosos dibujos han sido elaborados por
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