Los caballeritos tan hermosos con sus suetercitos de rayas y colores sombríos o rojos, se ven tan elegantes como si ya fueran unos jóvenes estudiando en la universidad.
Y si lo que él quiere es un poco más moderno sin llegar a verse grande, aquí un ejemplo.
Y el niño que todas las niñas quieren abrazar por lo bonito y tímido que se ve. Pero sólo pido que no se vaya a caer con esos cordones que le quedan sobrando.