Llevo posponiendo publicar algún platillo que se me antoja o pienso les gustará. No por flojera, sino porque estos últimos meses retomé lecturas que tenía amontonadas para ser leídas e investigadas, así como puestas a experimentación.
Por el momento debo de decir que he estado buscando especialmente en el estado de Sonora un rancho, de cualquier tamaño, que sea toalmente honesto de cómo cría y alimenta a sus vacas. Especialmente porque estoy interesada en reincorporar la leche de vaca y mantequilla hecha a base de esa leche, pero no precisamente pasteurizada, sino leche bronca.
Hasta el momento no he tenido éxito, y qué mejor que comunicar mis inquietudes a ustedes, que quizá conozcan un lugar como el que les he descrito.
Estoy en un momento que mi salud no ha estado al 100%, y por eso mi ahínco a seguir buscando alternativas de formas de alimentarme, y he empezado a reconsiderar la introducción de leche de vaca no pasteurizada. Quizá les suene algo loca y peligrosa mi idea. Pero no crean, sí me da miedo, después de casi 15 años viendo en mis libros de texto, tv, escuchando en la radio, etc., que es peligroso, y bueno, claro que lo es siempre que no haya un buen manejo de higiéne quienes trabajan y manejan ese alimento.
Por el momento tengo en la mira consumir mantequilla orgánica, es decir, mantequilla producida de leche que proviene de vacas alimentadas solamente con pasto, es decir, de vacas pastoras, y que por ningún motivo se les da de comer granos, como maíz, o trigo.
Y para mi mala suerte támpoco he encontrado aquí en Sonora o el resto de México quienes vendan. No creo que no haya, pero sí creo que no se hacen propaganda como las empresas grandes como LaLa, o Cremería Yaqui.
Así que por el momento tengo las siguientes alternativas, las cuales no son nada baratas o accesibles a un precio considerable a personas de mi nivel socioeconómico:
1- Straus Family Creamery
2- Kalona Organics
3- Kerrygold Pure Irish Butter
Estaré muy agradecida que quienes me lean de cualquier parte del mundo dejen sus comentarios de dónde obtienen su rica mantequilla de vacas pastoras, así como cuánto les cuesta, y qué sabor y calidad le ponen y en que sienten diferencia de la mantequilla que venimos encontrando en los supermercados y que sólo perjudican nuestra salud, por no tener los minerales y vitaminas que realmente necesitamos y estar llena de químicos.