Y cómo no, más aun en estas camas bien adornadas.
En serio, veo esa cabecera bien acojinada y ahora sí se me antoja a ponerme a leer en las mañanas sin levantarme de la cama.
¿Tus hijas les gusta este estilo de princesa moderna? Porque a mí me encanta.
En estas dos fotos se aprecia que la cabecera ya no está tan cómoda como las primeras, pero se presta para colocar una almohoada y recargarnos.
Te apuesto que a tu hijo no le hace fuchi a este endredón.
images from landofnod