Me encuentro creando un lugar acogedor, de preferencia la esquina de la sala ya que es fácil de ver cerca de una ventana y más si hay colores amarillos, y no hay duda que las flores nos levantan el ánimo, y ya después se acompleta con accesorios simples y un tapetito.
Los colores crema, blanco y rojo suave en los asientos y muebles, haciendo conjunto con la luz verde del foliaje le da a la sala un aire de ubicarnos en la pradera. Y un toque personal le da el colocar un cojín de tela floral.
Recuerdo que cuando fui una ocasión a visitar a un compañera de la primaria a su casa, me fijé inmediatamente en los hermosos sillones de la sala, todos con un patrón floral. Y me encantaría algún día dar el lugar a ese sillón, como el detalle que enciende el decorado, claro, combinando con cortinas bonitas de color liso y cojinos por igual.
Mi tía Lucia me comentó que quiere darle un pequeño cambio a la chimenea de su sala, creo que le daremos un punto focal desde el momento que uno entra, para que capte la vista de quien entre. La chimenea la pintaremos con un color marfíl y añadiremos algunas tiras de papel tapiz. Por último colocaremos portraretratos con fotografías de la familia, ya sea colgados o sobre la pisita. No olvidando agregar un envase floral.
O quizá sólo coloquemos más fotografías en la pared de la chimenea con una selección del albúm familiar. Es mejor transformarlas a blanco y negro para darle un estilo más sofisticado, pero si deseas que se vea vibrante, déjalas en color.
source: housetohome
Que pena saber que tuviste problemas de salud, espero ya te encuentres mejor. Por aqui ando aunque no siempre comente. Te mando un gran abrazo.
Por cierto me encantan las fotos en la chimenea y la ventana amarilla
Las dos primeras son mis favoritas.
Y lo recibo con mucha gratitud.